Por Armando de la Garza
Monclova, 1 de febrero de 2025 — La lucha contra las tomas clandestinas de agua en Monclova y Frontera ha cobrado impulso, según declaraciones de Eduardo Campos Villarreal, Gerente General de Simas. Durante una reciente entrevista, Campos denunció la proliferación de estas prácticas ilegales, especialmente en purificadoras de agua y autolavados, que no solo perjudican a la comunidad, sino que también evaden el pago por el servicio.
En el mes de enero, Simas detectó cuatro cuentas de grandes consumidores que han sido multadas por no cumplir con sus obligaciones de pago durante un periodo de hasta cuatro años. Estas multas suman un total aproximado de 200 mil pesos. «Una purificadora tuvo una multa de 200 mil pesos y otra de 80 mil pesos. Hoy quiero dejar en claro que vamos sobre las purificadoras de agua porque, además de afectar el consumo de la gente, no la pagan y la venden», afirmó Campos.
El Gerente General anunció la activación de un grupo especial dedicado a la detección de tomas clandestinas, con el objetivo de aplicar sanciones ejemplares a aquellos que lucran con el agua de manera ilegal. «Estamos comprometidos a erradicar esta problemática que tanto daño le hace a nuestra comunidad», subrayó.
Las investigaciones han revelado que muchas de estas purificadoras operan en colonias donde rentan o compran casas, montando sus instalaciones sin los permisos correspondientes. Algunas de ellas cuentan con capacidad de almacenamiento de hasta 15 mil litros y se dedican a la venta de pipas de agua, lo que agrava la situación del suministro de agua en la región.
La estrategia de Simas no solo busca sancionar a los infractores, sino también garantizar un acceso justo y equitativo al agua para todos los ciudadanos. Campos Villarreal hizo un llamado a la comunidad para que denuncien cualquier actividad sospechosa y colaboren en la lucha contra el uso indebido de este recurso vital.
Con estas acciones, Simas reafirma su compromiso con la legalidad y la protección de los derechos de los consumidores en Monclova y Frontera, buscando asegurar que el agua, un recurso esencial, esté disponible para quienes realmente lo necesitan.