Voz Ciudadana
Culiacán, Sinaloa, 30 de enero de 2025. La tensión política en Sinaloa ha alcanzado un nuevo nivel, ya que un creciente número de ciudadanos ha expresado su descontento hacia el gobernador Rubén Rocha Moya. La situación culminó este lunes cuando un grupo de manifestantes tomó el Congreso del Estado, exigiendo la renuncia del mandatario estatal.

Desde hace semanas, las críticas hacia la administración de Rocha Moya se han intensificado, alimentadas por el descontento popular por la inseguridad, la falta de servicios públicos y la percepción de corrupción. Los manifestantes, compuestos por un variado grupo de ciudadanos, activistas y líderes comunitarios, llegaron al Congreso para hacer escuchar sus voces y exigir un cambio en la dirección del gobierno estatal.
“Estamos aquí porque ya no podemos soportar más. La inseguridad ha llegado a niveles alarmantes y nuestras familias viven con miedo. No vemos soluciones, solo promesas vacías”, expresó una de las representantes de la protesta, quien prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad.
Los manifestantes lograron ingresar al recinto legislativo y, tras un breve enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, se establecieron en el área principal, donde colocaron pancartas y gritaron consignas en contra del gobernador. “¡Rocha, escucha, el pueblo está en la lucha!” fue uno de los lemas más repetidos durante la jornada.
La toma del Congreso ha generado un fuerte eco en las redes sociales, donde el hashtag #RenunciaRocha se ha vuelto tendencia. Muchos ciudadanos han compartido sus experiencias personales y han exigido respuestas claras sobre la situación de la seguridad y el bienestar en Sinaloa.

Mientras tanto, el gobernador Rubén Rocha Moya ha mantenido un perfil bajo, optando por no ofrecer declaraciones públicas sobre la crisis. Sin embargo, fuentes cercanas a su administración han indicado que se están evaluando medidas para abordar la situación y restablecer la calma en la entidad.
El clima de descontento no es nuevo en Sinaloa, pero la toma del Congreso marca un punto de inflexión en la manera en que los ciudadanos están dispuestos a manifestar su rechazo. La sensación de abandono y la falta de acción por parte del gobierno estatal han llevado a muchos a unirse en esta lucha por un cambio.
La respuesta del gobierno y las acciones que se tomen en los próximos días serán cruciales para determinar si esta situación se intensificará o si se logrará llegar a un diálogo constructivo que atienda las demandas de la ciudadanía.
A medida que la situación se desarrolla, Sinaloa permanece en un estado de alerta, con los ojos puestos en la administración de Rocha Moya y la capacidad del gobierno para enfrentar el descontento creciente. La exigencia de una respuesta efectiva y la renuncia del gobernador se han convertido en el clamor de un pueblo que busca recuperar su seguridad y dignidad.



