Por Armando de la Garza
Monclova Coahuila, La Región Centro-Desierto de Coahuila se encuentra en un momento histórico, marcado por la toma de protesta de 13 nuevos alcaldes y alcaldesas, quienes se comprometieron a trabajar de manera conjunta para impulsar el desarrollo y bienestar de sus comunidades. En una ceremonia que tuvo lugar en el teatro de la ciudad en Monclova, el gobernador Manolo Jiménez dio la bienvenida a los nuevos líderes locales, destacando la importancia de esta transición en la administración pública.
Los alcaldes y alcaldesas que asumieron oficialmente sus funciones son: Carlos Fernando Villarreal Pérez de Monclova; Daniela Elizabeth Duran Soto de Escobedo; Fernando Juárez Santos de Candela; Yolanda García Valdez de Abasolo; Elías Portillo Vásquez de Sierra Mojada; Víctor Manuel Leija Vega de Cuatro Ciénegas; Yésica Isabel Sifuentes Zamora de Castaños; Sara Irma Pérez Cantú de Frontera; Adriana Valdez López de Ocampo; Hugo Iván Lozano de San Buenaventura; María Alejandra Huerta de Nadadores; Magdalena Ortiz Pizarro de Lamadrid; y Andrea Wendolin Ovalle de Sacramento. Cada uno de ellos representa una voz vital en la construcción del futuro de sus municipios.
Durante su discurso, el gobernador Jiménez subrayó la relevancia de este evento, manifestando que “estamos presenciando un evento histórico con la toma de protesta ciudadana de las 13 alcaldesas y alcaldes”, un acto que no solo simboliza un cambio de mando, sino también una oportunidad para revitalizar el compromiso con la ciudadanía. «Hoy enviamos un mensaje claro: estamos aquí para servir y para construir juntos un futuro mejor», añadió el mandatario estatal.
El gobernador también hizo hincapié en la relación de colaboración que ha cultivado con los nuevos alcaldes, asegurando que se ha discutido ampliamente sobre proyectos, programas y obras que pueden beneficiar a cada uno de sus municipios. «Es fundamental que trabajemos en equipo, que compartamos ideas y que busquemos soluciones conjuntas a los retos que enfrentamos», expresó Jiménez, quien se comprometió a seguir apoyando a los alcaldes en su gestión.
Uno de los anuncios más destacados de la jornada fue la asignación de 100 millones de pesos para obras y programas que se ejecutarán en los primeros 100 días de gestión de los nuevos alcaldes. “La mejor manera de honrar la confianza que hemos recibido por parte de la gente es cumpliendo. Por eso, el día de hoy nos sumamos para estos primeros 100 días, con 100 millones de pesos para obras, programas y acciones de los 13 municipios de la Región Centro-Desierto”, afirmó el gobernador. Este compromiso financiero tiene como objetivo establecer una base sólida para el desarrollo local y atender de manera inmediata las necesidades más urgentes de las comunidades.
Los nuevos alcaldes se mostraron entusiasmados ante la inyección de recursos, destacando que este es un paso fundamental para abordar problemáticas como la infraestructura, la seguridad y el desarrollo económico. «Es un gran honor asumir este cargo y trabajar en estrecha colaboración con el gobernador y mis colegas. Estamos listos para enfrentar los desafíos y transformar nuestras comunidades», declaró Carlos Fernando Villarreal Pérez, alcalde de Monclova.
La toma de protesta también fue vista como una oportunidad para fortalecer la confianza entre la administración pública y la ciudadanía. Durante el evento, varios de los nuevos alcaldes hicieron hincapié en la importancia de mantener un canal de comunicación abierto con los habitantes de sus municipios, asegurando que sus voces serán escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.
Este acto no solo simboliza un cambio en la administración local, sino que también representa una renovada esperanza para los habitantes de la Región Centro-Desierto. Las expectativas son altas y los ciudadanos esperan ver resultados tangibles en el corto plazo. Con un enfoque en la colaboración y el desarrollo sustentable, los nuevos líderes municipales están listos para enfrentar los desafíos que se avecinan y construir una región más próspera y equitativa.
La toma de protesta concluyó con un llamado a la unidad y al trabajo en equipo, un mensaje claro de que el futuro de la Región Centro-Desierto dependerá del esfuerzo colectivo de todos sus habitantes y sus representantes. Con un nuevo liderazgo en marcha, los próximos meses se presentan como una etapa decisiva para el desarrollo de esta importante región de Coahuila.