Por Armando de la Garza
Sabinas, Coahuila – Mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitará Sabinas, Coahuila, en una gira que ha generado gran expectativa y tensión. Los familiares de los mineros atrapados en la mina Pasta de Conchos, que siguen enterrados desde hace seis años, planean recibirlo con una demanda clara y urgente: el cumplimiento de las promesas hechas.
Desde la tragedia ocurrida en 2006, cuando una explosión en la mina Pasta de Conchos atrapó a 65 mineros, las familias han vivido en un estado de angustia y espera. Pese a múltiples promesas de rescate y justicia por parte de diversas administraciones, los restos de los mineros siguen sin ser recuperados.
López Obrador, durante su campaña presidencial, se comprometió a dar solución a esta situación, prometiendo el rescate de los cuerpos y la mejora de las condiciones laborales en las minas. Sin embargo, seis años después de asumir el cargo, las promesas no se han cumplido, y los familiares sienten que han sido olvidados.
“Estamos aquí para recordarle al presidente su compromiso con nuestros seres queridos y con nosotros. No podemos seguir esperando mientras el tiempo pasa y el dolor se mantiene”, expresó María Rodríguez, esposa de uno de los mineros atrapados.
La visita presidencial se da en un contexto de crecientes críticas hacia el gobierno por la falta de acciones concretas para resolver el problema de seguridad en las minas, un sector que sigue siendo vital para la economía de la región pero que aún enfrenta condiciones laborales peligrosas y precarias.
Las familias esperan que la presencia de López Obrador en Sabinas sirva para reavivar el interés y la acción en torno a esta tragedia que sigue latente en la memoria colectiva de Coahuila y del país.
La comunidad minera y los ciudadanos de Sabinas estarán atentos a las declaraciones y acciones del presidente, con la esperanza de que finalmente se cumplan las promesas de rescate y justicia que tanto anhelan.
