por: Roberto Ortiz
La tarde se llenó de significado en Monclova, donde mujeres diversas se congregaron para participar en la marcha del Día Internacional de la Mujer. Desde el estacionamiento de Magic Bowl, el grupo se encaminó hacia la Plaza del Magisterio, dando inicio a una serie de dinámicas como el tendedero de víctimas, el muro de la vergüenza y la recolección de testimonios.
El propósito central fue honrar a las mujeres víctimas de feminicidios en Coahuila, exponer a los agresores y sensibilizar sobre la violencia de género. Entrevistas a las participantes se llevaron a cabo para construir una base de datos que arrojara luz sobre la problemática en la región.
Es crucial destacar que el movimiento se distinguió por ser un espacio seguro, libre de comentarios agresivos, discriminación, discursos de odio o violencia en cualquier forma. La convocatoria abierta atrajo mujeres de distintas edades y estratos sociales, unidas por el deseo común de que se respeten sus derechos.
Además de compartir experiencias y demandas, las participantes se expresaron con poesía, consignas y letras de canciones propias. Este enfoque artístico enriqueció el evento, mostrando la diversidad de talento y creatividad presentes.
Desde tempranas horas del viernes, Monclova se tiñó de morado en apoyo al feminismo. Escuelas, espacios públicos y lugares de trabajo fueron testigos de un sólido respaldo, con mujeres portando prendas moradas en señal de solidaridad con la lucha por la igualdad de género.
Este evento anual refleja el compromiso de la comunidad de Monclova en erradicar la violencia de género. La marcha del 8 de marzo se consolida como un espacio de unidad, empoderamiento y reflexión, recordándonos que la lucha por la equidad de género es responsabilidad de toda la sociedad.
