por: Roberto Ortiz
En una valiente muestra de determinación, un grupo de ex trabajadores pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a pesar de su avanzada edad y la presencia de enfermedades crónicas, salieron a las calles para expresar su indignación por la insuficiencia en el monto de sus pensiones y la aparente indiferencia de las autoridades ante sus reclamos.

La mañana del lunes, los pensionados se congregaron para exigir al Presidente Andrés Manuel López Obrador que los incluya en la reforma al régimen de jubilados y pensionados, considerando esta como la única vía para recibir la justicia que merecen. Argumentan que vivir con tres mil 500 pesos mensuales, la cantidad actual de su pensión, es completamente insostenible, especialmente teniendo en cuenta su condición de jubilados y sus necesidades médicas.
Raymundo Romo, líder del movimiento, destacó que la Constitución establece que las pensiones no deben estar por debajo del salario mínimo, por lo que consideran justo que se les pague al menos siete mil pesos mensuales, acorde con el salario mínimo actual. Romo enfatizó que durante sus años de servicio, contribuyeron significativamente al crecimiento económico del país, con tasas de actividad que superaban el 15%, en marcado contraste con el actual 5%.

El líder del movimiento manifestó la disposición del grupo de intensificar las acciones de presión contra el gobierno federal y el IMSS para obtener respuestas concretas y un compromiso moral de elevar el monto de las pensiones. Argumentan que, por humanidad, se debe autorizar un incremento que eleve la pensión a al menos siete mil pesos mensuales.

«No es humanitario que nos tengan con esa pensión. Nadie puede vivir con tres mil 500 pesos al mes. Lo justo es ajustar a cuando menos siete mil pesos, de acuerdo a la ley. El monto de una pensión no puede estar por debajo del salario mínimo como nos encontramos en la actualidad y desde hace muchos años», afirmó Raymundo Romo.
El grupo de pensionados espera que sus demandas sean escuchadas y que se tomen medidas para garantizar una vida digna y justa para aquellos que dedicaron gran parte de su vida al servicio y crecimiento económico de México.



